Reportera: Zeudy Rosario, Estudiante de Español y Comunicación en la Universidad de Monmouth
“¡Ay qué rico!” Así exclamaron los estudiantes y empleados de la Universidad de Monmouth al probar comida hispana en el evento “Besa al Cocinero,” que tuvo lugar el 28 de septiembre de 2010 en el sótano del edificio Spruce Hall.
“Besa al cocinero” fue uno de los eventos programados para celebrar el Mes de la Hispanidad en la universidad este año. Alrededor de veinte personas asistieron a este evento para aprender a cocinar platos populares de la comida hispana con la Chef Ada, la chef principal del restaurante “Ada’s Latin Flavor” en Long Branch.
Empanadas de pollo y carne de res, arepas de yuca, mofongo de chicharrón, y arroz con frijoles y bacalao fueron algunos de los platos servidos como parte de este evento. Éstos fueron acompañados con un refrescante jugo de tamarindo. Los asistentes se deleitaron especialmente con las empanadas de pollo y el arroz con frijoles, el cual terminó siendo el plato favorito para muchos.
Mientras la Chef Ada explicaba cómo preparar las empanadas en la cocina a un grupo pequeño de asistentes, los demás participantes tuvieron la oportunidad de disfrutar de las empanadas que ya estaban listas en las bandejas. Los grupos hicieron turnos; mientras un grupo probaba la comida, el otro entraba a la cocina con la chef. “Nunca había comido algo tan bueno,” fueron sólo algunos de los muchos comentarios positivos que se escucharon durante el transcurso del evento.
Contratiempos del evento
A simple vista, este evento parece haber sido un éxito. Sin embargo se presentaron varios contratiempos inesperados, algunos más serios que otros.
Pautado para empezar a las 7:30 de la noche, “Besa al cocinero” empezó media hora más tarde porque se esperaba la presencia del Presidente Gaffney y su esposa, pero ellos nunca llegaron. Esto molestó a varios asistentes que esperaban ansiosamente el comienzo del evento.
Sin embargo, la mayor queja lo mucho que duró el evento. Según el horario original ofrecido por los organizadores, se suponía que terminara a las 9:30pm, pero el plato principal, arroz con frijoles y bacalao, no estuvo listo hasta pasadas las 10. “¿Pretenden que nos quedemos toda la noche aquí? Tengo tarea que hacer,” se quejó en voz baja una estudiante, evidentemente molesta y cansada. El evento finalizó a las 10:30 de la noche y de veinte personas que asistieron, sólo quedaron siete.
Quejas menores
Chef Ada, aunque es muy buena cocinera, no explicó muy bien los pasos y el proceso de cómo prepara para cada plato. Los que participaron en el evento tampoco pudieron observar los pasos mientras ella cocinaba, ya que la chef estaba situada en la cocina y ellos en un área diferente en el sótano. Además, hacía mucho calor y no había aire acondicionado ni abanico en el lugar del evento. Aparte del calor climático, el vapor de la cocina hizo que el calor fuera insoportable.
Christina Green, estudiante americana de primer año, se fue un poco decepcionada porque no hubo postre. La estudiante de Biología Marina, es una repostera aficionada desde hace cinco años. “Un día probé el pastel de tres leches y me encantó. Vi en el menú del restaurante de la Chef Ada que tenía ese postre, y por eso me animé a asistir a este evento. Pero desgraciadamente, no se hizo ninguna clase de postre,” dijo Green.
Sugerencias y recomendaciones
Al finalizar el evento, Heather Kelly, directora asistente de actividades estudiantiles, pidió la opinión de los siete asistentes que se quedaron hasta el final. “Esta es la primera vez que hacemos un evento así y ustedes fueron nuestros conejillos de indias. Este evento fue muy emocionante y diferente para mí, pero ¿qué creen ustedes?” preguntó Kelly.
Francisca Ortiz-Smith, de ascendencia puertorriqueña, fue la primera en dar su opinión. “Me hubiese gustado ver la preparación de cada uno de los platos. Hubiera sido mejor que la chef hubiera estado frente al salón, delante de los asistentes para darnos la oportunidad de observar cómo se preparaba cada cosa plato. No vimos el proceso ni tampoco se repartieron recetas,” dijo la empleada de mantenimiento.
A pesar de los contratiempos, los protagonistas de la noche fueron los fabulosos platos de comida que formaron parte del evento. No hubo ninguna queja de la comida; tanto así que algunos asistentes se llevaron comida para sus casas.